viernes, 30 de noviembre de 2018

Playstation (2009) | Cristina Peri Rossi

Playstation (2009) | Cristina Peri Rossi

Casi diez años después y gracias al acervo del Instituto Iberoamericano de Berlín consigo un ejemplar de Playstation –bueno, en realidad una compañera del trabajo lo pidió prestado por mí. Yo, amante de la escritura de Cristina Peri Rossi (ya he reseñado aquí Los amores equivocados), busqué el poemario cuando salió sin éxito. Por ahí me cayeron un par de reseñas, donde tenía la sensación o que, las escribieron personas que odian a la uruguaya, o bien, personas que tenían que escribir sobre el poemario y lo hicieron sin mucho afán. Justamente eso hacía crecer mi curiosidad, ¿qué habrá en el poemario que hasta el momento resulta difícil saber por qué le dieron el Premio Fundación Loewe. Después de leerlo entiendo pues también a los reseñistas y un poco comprendo su decepción.


Cristina Peri Rossi

Justamente porque en otra reseña ya he hablado de la biografía de la autora, no me detengo aquí otra vez a resumirla. Sólo añado que, de aquello que conozco de la autora, puedo suponer que es de aquellos escritores que tienen talento para escribir. Es algo que se le da bien. En prosa su pluma es reconocible inmediatamente. Hay otros que, por el contrario, tienen cosas para contar (ese es su talento), pero escribirlas es su via crucis. Yo creo que ser de los segundos es una bendición: porque se puede aprender a escribir. Se puede ejercitar ese talento con muchísima disciplina y gracias a la capacidad de aceptar crítica. Ser de los primeros, como Cristina Peri Rossi, es una maldición. Porque al saber escribir uno presupone que ya sabe las reglas de la escritura, piensa que el talento per se es suficiente para enfrentar un tema y llevarlo a lo escrito. Esto por un lado.

Por otro, no estoy diciendo que cada palabra que escriba un autor, cada frase debe ser perfecta y debe estar al mismo nivel de las otras que ha escrito, porque a veces hay temas menores, porque a veces es más importante la forma, o más importante el mensaje y no su empaque. A veces, cuando uno tiene mucha suerte: puede combinar empaque (estilo) con mensaje (tema), creo que aquí se encuentran las grandes obras. Y creo también que esas deberían ser las premiadas, independientemente de lo que ha hecho el autor antes.

Playstation (XXI Premio Fundación Loewe)

Como fan de Peri Rossi me encantó el poemario. Una treintena de poemas casi todos autobiográficos que tratan los demonios del día a día de la autora: ella, la gente, el consumismo, sus traductores, sus amores, su vida cotidiana como escritora y un accidente que tuvo. Playstation es pues esa posibilidad de acercarse a la autora y ver a través de sus ojos.

                ¿Qué se puede ver a través de ellos? Que la fidelidad puede entenderse como una forma de ser consecuente con uno mismo y no con sus amantes:

Fidelidad

A los veinte años, en Montevideo, escuchaba a Mina
cantando Margherita de Cocciante
[…]
junto a la mujer que amaba
y me emocionaba.

A los cuarenta años escuchaba a Mina
[...]
junto a la mujer que amaba,
en Estocolmo,
y me emocionaba

A los sesenta años, escucho a Mina
[…]
ciudad de Barcelona
y me emociono

Luego dicen que no soy una persona fiel.




Se puede ver también una directa e irónica crítica a aquello que le dábamos un valor por sentado, la literatura. Y sin querer, en el mismo poema emparentarla con una fuente de enajenación, como lo es el aparato de televisión, para fugarse de eso magistralmente en una tercera enajenación, la consola:

Convalecencia

Me pasé tres meses en la cama
con la pierna derecha en alto
jugando con la playstation.

-me había atropellado un auto-

cuando dejaba de jugar con la playstation
y buscaba un libro para leer

todos eran tristes
contaban cosas horribles
de los seres humanos

-no necesariamente guerras y torturas,
sino matrimonios, hijos, divorcios, infidelidades-

de modo que volvía a la playstation.

La literatura es un residuo,
un excremento de la vida.


II


Me pasé tres meses en la cama
con la pierna en alto

jugando con la playstation
-me había atropellado un auto-

Cuando dejaba de jugar con la playstation
y encendía la televisión
todas las cosas que veía eran horribles
asaltos asesinatos violaciones
guerras chismes pornografía
de modo que volvía a la playstation.

El televisor me lo había regalado
una amiga y nunca lo había encendido antes.

Muchos de los poemas tienen un dejo de tristeza y soledad, de incomprensión del entorno frente a la poeta, quizás en este aspecto logra establecer una relación bastante estrecha con el lector. Pero también hay otros ejemplos, donde parece existir una mirada optimista:



Estado de exilio

Otra vez me tradujo
una presa, una presa blanca
del penal de Texas.

Le habían dado veinticinco años
por ayudar a escapar a una negra

Aprendió español

No tenía acceso al ordenador

Yo le mandaba cartas
que primero leía la oficial del Penal

Como los oficiales habían leído las cartas
que yo mandaba a mi madre

En tiempos de la dictadura.

Así son las cosas,
Marilyn Buck
le dije


Ella tradujo Estado de exilio
yo le mandé una carta
y una postal de Barcelona
con los monigotes de Gaudí
Parque Güell

Intercambiamos fotos

Me pareció una blanca honda
y fuerte,
aguerrida

Una mujer convencida de lo que hacía

(veinticinco años por ayudar a escapar a una negra)

El libro lo publicó City Lights

Las activistas de negros
hicieron un acto en una librería de San Francisco

Marilyn Buck no pudo ir
por estar presa

Yo tampoco fui

El acto poético ya había pasado
el día en que Marilyn Buck, del penal de Texas,
aprendió español
para traducir Estado de exilio.

La otra cara

¿Y por qué si hay un par de poemas excelentes la saña en las reseñas primeras? Posiblemente porque Cristina Peri Rossi es consecuente: porque escribe como sabe escribir. Y así entregó el poemario, sin detenerse quizás a pensar que la poesía tal vez podría sonar mejor, que tal vez había mejores formas acústicas de decir aquello que ella tenía por contar, y que en algunos poemas tal vez un poco por comodidad escondió en versos lo que funciona mucho mejor en prosa.

Yo no estoy diciendo que el poemario sea malo. En esta colección no hay un solo poema del que no pueda sacar nada bueno que decir. No estoy diciendo eso. Las frases muchas de ellas son contundentes e incisivas, pero por eso mismo digo “frases” y no “versos”. Baste leer un par de poemas en voz alta para descubrir que algunos de ellos suenan mal. En este sentido doy completamente la razón a aquellos que se desilusionaron. Sobre todo porque de la autora se conocen mejores poemas (pensemos por ejemplo en “El viaje”, dejo un fragmento al final). Posiblemente si ganó el premio, fue más por su nombre que por la selección de poemas que hizo. No lo sé. Lo supongo.

Terminando

Para los fans de Peri Rossi, aquellos que sí compraríamos sus camisetas en amazon “I love Cristina Peri Rossi”, es un poemario muy recomendable... Para el lector experto en poesía, me reservo su recomendación.



Postdata


El viaje (de Cristina Peri Rossi)

(fragmento)


Mi primer viaje
fue el del exilio
quince días de mar
sin parar
la mar constante
la mar antigua
la mar continua
la mar, el mal
Quince días de agua
sin luces de neón
sin calles sin aceras
sin ciudades
sólo la luz

No hay comentarios.:

Publicar un comentario