Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941)
“Las
mujeres suelen ser excelentes maridos“ (La Venus de Willendorf)
(c) Elisa Cabot |
Cristina
Peri Rossi no necesita presentación. Escritora, traductora, activista uruguaya
que reside desde 1972 en Barcelona. Para Seymour Menton es una de las
cuentistas uruguayas más importantes actualmente. Ha sido traducida a más de
veinte lenguas. Del 73 al 85 sufrió censura por parte de la dictadura uruguaya.
Fue la primera autora en recibir el premio de lìrica de la Fundación Loewe por el libro Playstation (2009). Cuenta con más de diecisiete libros: novelas, relatos, poemarios. E incluso tiene un título donde trata su relación con el escritor argentino Julio Cortázar (Julio Cortázar y Cris).
Los amores equivocados
Tal vez nos
suena el título por “Los amores difíciles” de Calvino, podría ser. En esta colección
de once cuentos, casi casi uno por año, la escritora nos ofrece historias
inmediatas con personajes simples: un camionero, un
hombre cuya madre fue prostituta, una profesora universitaria, una traductora, un psicólogo. Todos van unidos
por ese flechazo y esa fuerza fatal que tiene la atracción o bien, la pasión. Menos el último cuento que pareciera ser el más ajeno a la colección.
El libro es de lectura
fácil y ávida. Atrapa al lector y hasta en ciertos casos despierta un
voyeurismo que le hace difícil soltar el libro. Esta colección es muy
recomendable para alguien que se alejó del cuento y de un tiempo acá quiere algo inmediato, bueno y
que se quede en la memoria: estas son 11 historias que
atrapan y a veces dejan ese sabor álgido al terminar de leerlas. Estos
cuentos "simples" fueron escritos por una escritora que está muy cómoda en el género
y lo conoce. Ya no le interesa descubrir secretos o dejar las
últimas páginas para develar toda una situación sino que, y esto es lo que más
se agradece en la lectura, empieza justo donde uno creería ya el nudo, el
conflicto, y donde uno sospecha que los caminos en la escritura
disminuyen peligrosamente. Justo esos inicios escoge.
Estamos ante una colección donde la ligereza, el ritmo, la acción son una constante y nos dejan avanzar en las historias, adentrarnos en los personajes. Entre los cuentos no faltan las frases sarcásticas e irónicas donde el narrador o bien, los personajes se ríen de su propia condición y esto se disfruta en la lectura (si uno tiene sentido del humor, claro está). Ese tono desenfadado donde se pueden abordar buenos temas sin tirarse al drama es una constante.
Estamos ante una colección donde la ligereza, el ritmo, la acción son una constante y nos dejan avanzar en las historias, adentrarnos en los personajes. Entre los cuentos no faltan las frases sarcásticas e irónicas donde el narrador o bien, los personajes se ríen de su propia condición y esto se disfruta en la lectura (si uno tiene sentido del humor, claro está). Ese tono desenfadado donde se pueden abordar buenos temas sin tirarse al drama es una constante.
Paralelamente y como se esperaba
ya de la autora, de estos personajes nos llegan por supuesto abiertos
comentarios feministas y personajes homosexuales donde ya se quedó
completamente atrás esa fase de búsqueda y se los presenta libres de cualquier
cuestionamiento de identidad o pesadez social. En este sentido y para aquellos que anden en la onda de estudios de género, el libro es muy recomendable.
Vamos pues con los tentempiés para hacer esta reseña brevísima:
Vamos pues con los tentempiés para hacer esta reseña brevísima:
En Ironside toma como
protagonista a un camionero que se ve (casi) obligado a salvar a una niña obstinada
en llegar a un prostíbulo, el Ironside para trabajar ahí. La chica, decidida a
ir por ese camino no se deja persuadir por el camionero y acaba por pedirle su
ayuda para que le enseñe a hacer el amor.
–¿Y qué piensas hacer en el Ironside? –preguntó, albergando alguna esperanza. Quizás le habían ofrecido un trabajo como chica de la limpieza, o parra descargar cajas de cerveza, o para limpiar los baños.
–De puta –dijo la chica, con firmeza.
En Los amores equivocados,
cuento que le da nombre a la colección, tenemos a una chica observada por su
pareja, un español conformista que piensa que todos estos años lleva la sartén
por el mango y ha terminado con una latina idealista, superromántica. Él
arrastra culpa por haberle fingido amor a esta chica, por cambiarle la vida y
no le queda más remedio que casarse con ella y seguir con ese pago eterno que
le viene otorgado por la culpa. Y esa culpa lo lleva a escribir una novela donde por fin
cuenta cómo se siente. No sabe que él no es el fin en el camino de la chica, sino
un medio.
La novela era la historia de una chica de diecinueve años que es desvirgada por un hombre de treinta al que ama, el hombre parte de la ciudad, ella lo ahce dos meses después y lo encuentra, por azar, en otra ciudad, allende el amor. La historia de un amor absoluto, sin fisuras, que había superado todas las dificultades, hasta la del sacrificio –el hombre se había enamorado de una francesa pero no la había seguido a París–.
En El encuentro tenemos para mi
gusto, el cuento más especial de la colección. Digamos que se parte de la
premisa: qué tal si aquel amor perfecto que se tiene en la cabeza realmente
existe y qué pasaría si está ahí afuera a un par de calles de donde uno vive.
–Tuve un encuentro –balbuceó.
[…]
–¿A quién? –pregunté, sobresaltado.
–A la mujer con la que había soñado toda mi vida –respondió, completamente turbado. Volvió a sentarse en el borde de la silla. […] –Salí huyendo para el lado contrario. Corrí, corrí hasta llegar a tu puerta. En la huida, perdí la corbata, un zapato, las gafas saltaron y casi me atropella un auto.
–¿Tan hermosa es?
[…] Me picó la curiosidad.
–¿Dónde está ahora? –dije.
En Todo iba bien vemos una
pareja de amantes donde ella es la abierta, la que quiere hacer el amor de una
forma extremadamente pasional y él parece una cebolla donde poco a poco se va
quitando capas y deja ver quién es. El final me lo quedo, pero duele, aviso.
Todo iba bien, hasta que ella, en medio del ardor impetuoso de la refriega amorosa, le suplicó que la llamara puta. “Dime puta, puta, puta, por favor”, reclamó. Él, que estaba a punto de penetrarla, súbitamente se detuvo.
En De noche, cambiamos
un poco el ritmo y frenamos la acción aparentamente. Somos testigos del
surgimiento de una historia casual de amor entre una traductora de 38 años y
una jovenzuela. Por supuesto, todo empieza una noche de lluvia, la traductora
sale de su trabajo. En el camino recoge a una chica que al principio constata
los prejucios que esta tiene sobre los jóvenes pero luego, paulatinamente se da
cuenta que no es tan lejana a ella como piensa:
–¿Sabes que soy medio poeta?
No era raro, todos los jóvenes se creían brillantes cantautores o poetas geniales. Ahora bien, escribían con faltas de ortografía, tenían Facebook y un blog para escribir tonterías. […] Lo que le faltaba: había recogido a una adolescente toda mojada, a punto de pillar un resfriado y posiblemente embarazada. Su madre tenía razón. No se puede ser generosa en esta vida. Ni en la otra.
En Ne me quitte pas volvemos a
la historia de amor puro, esta vez los protagonistas son un psicólogo y un
joven guapo. El psicólogo progresivamente se ve afectado por el peso de esa
pasión y todo a través de una proyección que él nos permite ver con
uno de sus pacientes. Para aquellos que no recuerden la canción, pongo el vídeo al final de la cita.
¿Cómo se puede estar enamorado de alguien a quien no se consigue recordar?
[…]
Igor Caruso había observado también que quien abandona a la persona a la que ama se siente muchas veces abandonado. Quizás abandona porque alguna vez tuvo temor de que lo abandonaran, o porque presiente que va a ser abandonado, o porque se cansó de temer.
Un maldito pelo nos recuerda ya
situaciones que ha recreado la autora, esta vez de una forma lúdica: un vello
púbico es el culpable de que un hombre se esté asfixiando al realizar sexo oral
a su amante.
La escala Lota me gustó por la
mención que se hace a Carlota de Macedo Soares, la arquitecta brasileña que
vive una relación tormentosa con la poeta estadounidense Elizabeth Bishop (relación que a su vez fue llevada a la pantalla grande con el título “Flores raras”, 2013). En el cuento vemos como una mujer adulta lleva a la cama a una
estudiante, durante todo el cuento ella es quien controla la situación y nos
inunda con datos, nombres, citas. Esa amante joven sin embargo, está tan
fascinada por la profesora que da un giro posterior a la relación sexual. Lo que buscaba la profesora era meramente sexo pero las cosas han cambiado de una forma que no se lo esperaba.
–Nunca en mi vida había sentido lo que sentí hoy contigo –dijo –. No me dejarás ahora, ¿no?
¿La había embarazado o qué? ¿Qué extraño compromiso había contraído?
Confesiones de escritores es un
cuento sarcástico donde la autora se burla del mundo editorial y esa
parafernalia que tiene que llevar la literatura si se quiere venderla. En el
cuento una editora sufre un poco al ver cómo uno de sus autores se mete en
aprietos en una entrevista.
Los escritores –lo había comprobado a lo largo de veinte años de trabajo– eran una clase rara de personas que no solían mentir salvo cuando estaban bebidos; de ahí la enorme afición a la bebida que tenían. Las escritoras, igual.
En La Venus de Willendorf vemos
una pareja de mujeres donde una de ellas, que anteriormente tenía marido siente
culpa por haberse acostado ahora con una mujer, a pesar de que ya no está con
el marido siente que lo ha traicionado. La amante, sin entender el conflicto de
la ex heterosexual no sabe muy bien si la otra le está tomando el pelo. O si
finge y en ese jugar el papel de inocente, está pidiendo algo más como... dejar salir incluso sus fantasías sexuales más
secretas.
–Y tú, querida mía, ¿podrías dejar de sentirte culpable porque hemos hecho el amor de manera tierna, apasionada desaforada voluptuosa, y maravillosa? Hace más de cinco años que te divorciaste y él está con otra.
–Yo también estoy con otra.
–Bien –dije –. No veo que tú se lo reproches.
Con
Un cuento de Navidad termina la colección de cuentos. En este cuento uno se
pregunta qué tan autobiográfico es lo que leemos. Tal vez para eso no hay
respuesta. Dos hermanas discuten por la salud de la madre. Una se ha quedado en
Uruguay, la otra vive en España y a ojos de la familia se ha desentendido de la
madre y de ellos. En este cuento vemos una relación de hermanas muy desgastada,
donde a las dos las une el miedo a la incertidumbre.
Una reseña muy acertada! Me encanta ese libro por lo que tú dices: "Atrapa al lector y hasta en ciertos casos despierta un voyeurismo que le hace difícil soltar el libro. "
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