viernes, 1 de mayo de 2020

Brasil


Brasil
Brasil comenzó a dolerme
cuando llegué a su costa.

Inocentes intentos homicidas
omití pasando por Presidente Vargas.
Esquivé sin saberlo
letales proyectiles escondidos
entre el verde maduro de fronda gorda.

Brasil me dolió en el delta,
cuando me desvistió la confianza
y el diletantismo del amante ingenuo
se dejó endulzar el oído.

Nasales sílabas
y sonoros versos.

Brasil me rompió a distancia
entre dunas y playas
de sal y piel morena.

Brasil me mintió.
Y yo esperé diez mil kilómetros
de vuelta.

Colorido, desgraciado.
Ay de mí que me despierta un mal sueño
en Fortaleza
y me escupe en Olinda
con la cara revuelta.

Ay de las olas, sus olas,
que ya no me despiertan.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario