Algunas aclaraciones
Cuando
leo un libro, intento leerlo en su contexto. Es decir, haciendo un parangón con
el cine, intento ver una película bajo su género y sus
posibilidades. Jamás entro a ver una película de acción y verla con ojos de
espectador de cine de autor. Tampoco veo una película de horror queriéndola
analizar en términos ajenos a su estética. Pienso que cada obra tiene en sí un
tipo de valor. A veces, sin embargo, no somos capaces de reconocerlo. Y esto es
lo que me pasa con el libro de Cuenca.
Debo
también decir que el portugués es una de las lenguas que más me gusta leer. Es
una lengua que me fascina en cuanto a su sonoridad -y más que nada por eso terminé de leer esta novela. Por último, quiero aclarar
que son poquísimos los libros que no termino de leer aunque me torture
continuar con su lectura. Este libro estuvo a punto de hacerme tirar la toalla. Habiendo
aclarado esto, empiezo propiamente la reseña.
João Paulo Cuenca
El autor, João
Paulo Cuenca (1978), carioca, ha publicado algunas novelas y ha sido traducido
hasta el momento a ocho lenguas. Es, según varias revistas literarias, una gran
promesa literaria de las letras brasileñas.
O dia Mastroianni
Es una
novela corta que narra un día de Pedro Cassavas y Tomás Anselmo. Durante 24
horas podemos seguirlos en su vida común por una clase media-alta brasileña un
tanto decadente y hedonista. Entremezclados vienen además capítulos
metanarrativos donde uno de los personajes charla con su creador en malogrados
diálogos.
Empecé la
lectura. Ni la historia, ni el ritmo, ni mucho menos el estilo me atraparon.
Hay muchísimas ideas interesantes que no fueron pulidas, que no fueron
mejoradas. Y se quedaron en un estado de escritor pretencioso. En el texto –desde mi punto de vista– se ven todavía las cicatrices de creación. Considero sin
embargo, que muchas ideas en cuanto a lo intertextual podrían haber sido mucho
mejor planteadas pero se pierden en el tono empleado que termina en lo
patético:
“- TINHA QUE TER
UMA ESCATOLOGIA, NÃO É? DE DIA MASTROIANNI ESSE LIVRO NÃO TEM NADA. TÁ MAIS PRA
DIA BEN GAZZARA! E ESSA DO SONHO FOI DUREZA! POR QUE VOCÊ NÃO SE CONTENTA
SIMPLESMENTE CONTAR A HISTÓRIA?
- Mas eu não quero
contar história nenhuma. Não há história pra contar...
- É POR ISSO QUE
A LITERATURA BRASILEIRA NÃO TEM FUTURO”
Creo que el mayor problema que tuve con el texto fue su polifonía: acusa y critica tantos frentes (al lector, al escritor, a la sociedad, a la clase media, a las editoriales, al mercado), que se olvida de contar la historia. Y a veces –sin razón alguna– recurre a reflexiones (seudo)filosóficas no trabajadas y que dejan mucho que desear. Terminan por ser débiles dado que se vuelven lugares comunes:
“Eles dizem, no
entanto, que a noite é escura porque o universo tem uma idade infinita, e
velocidade da luz também é finita: a luz das estrelas mais distantes não teve
tempo de chegar até os homens da Terra. As estrelas que estão fora do seu
alcance não brilham no céu, Pedro... A verdade é que não existem. Porque só
existe o que você pode ver. A noite é escura porque Pedro Cassavas não vê todas
as estrelas. Porque elas nascem e morrem a partir de você. Porque o universo
nasceu e vai morrer, assim que você fechar os olhos e não os abrir mais. Pedro
Cassavas: você é o único que existe. Nós somos personagens. Ou ainda: nós somos
você, mas você nãó nos é.”
Casi se vuelve
una predicción en Cuenca lo que dice uno de sus personajes:
“Ando tão ocupado
em ser um escritor, que não tenho mais tempo de escrever”
Aquí yo
sólo agregaría: de mejorar y pulir el propio texto.
Durante la lectura, estuve a punto de saltarme
capítulos; jamás entré a la historia, varios capítulos los tuve que repetir
porque sin querer mi cabeza estaba en otra parte menos en la lectura. Apenas en
la página 146 (de 161) tuve necesidad de seguir con la historia.
Tengo que
decir que este libro no me dijo nada. Ni en contenido ni en cuanto a propuesta
literaria. Me dejó con una sensación de perder el tiempo. No lo puedo recomendar
y –hasta el momento- no entiendo por qué lo alaban en las reseñas que leí en
alemán. Por otro lado, lo edita Caminho, una editorial que de por sí es una garantía de lectura. Definitivamente hay algo entre el libro y yo que no cuadra. He aquí mi ignorancia: ¿para quién es este tipo de libro? Si es para
intelectuales (brasileños) es muy muy light;
si es para las masas, es muy aburrido... No sé, insisto, no sé de dónde agarrar
este libro. Así que léase con pinzas esta reseña.
No sé
realmente si este libro es para un público general, lo dudo. Lo que aprendí al terminarlo es que no puedo desconfigurarlo y por tanto, decir algo
positivo del mismo para mí es imposible. Lo siento. A manera de bandera de la paz (me fastidia mucho
no tener que decir nada bonito del libro), transcribo aquí las partes que
encontré interesantes:
“A juventude
cega! Não existe algo como “os meus leitores”. O que existe é uma multidão em
branco que resolve comprar livros com o meu nome na lombada. Desses, um décimo
lê. A outra parte diz que leu, mas não consegue chegar até a metade. Hoje em
dia, compra-se o livro pela capa, para botar na estante e fazer bonito. É só
mais um fetiche. Dos néscios que largam os livros nas primeiras páginas tenho
uma inveja profunda!”
“Poderia
descrever a senhora que nos abre a porta como tendo cabelos cor de prata
escovada, e dizer que usa sobre o corpo ainda esguio um vestido preto com
decote bordado, e camafeu russo espetado sobre o peito, e brincos compridos nas
duas orelhas, e bracelete no antebraço rugoso, e cheiro de talco, e olhos
vidrados, essas indicações inúteis que se encontram em romances quando o autor
precisa descrever alguém. Em vez disso, digo apenas que a velha parece com um
retrato de Modigliani.”
“Éramos felizes.
E eu esperava que viesse alguma coisa que destruísse isso, porque é o que
sempre acontece. Bem, pelo menos é o que acontece nas histórias que a gente lê,
ou na maioria dos textos que interpretei quando era uma atriz, mas isso faz
tanto tempo. Há quantos
anos, minha filha? Quarenta? Essas lembranças me vêm como se fossem de outra pessoa. Nem me reconheço
nos filmes e nas fotos.”
“- Quando poderei
sair daqui, afinal?
- QUANDO O SENHOR
QUISER, MEU CARO. É SÓ ABRIR A PORTA.
- Mas não vejo
nenhuma porta.-INVENTE-A.”
Bueno, así pasa, a veces lectores y escritores son incompatibles. Una espinita se me quedó ahora. Tendré que leer otra cosa de Cuenca para cambiar de opinión.
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